Ingredientes:
- sal marina (2 o 3 cucharadas)
- aceite de oliva virgen (un chorrito)
- un limón exprimido
Lo mezclamos todo bien.
Lo aplicamos con la piel húmeda y lo extendemos por todo el cuerpo con las manos, masajeamos con movimientos circulares.
La acción química de los ácidos del limón actuará sobre las células muertas de tú piel.
La sal arrastrará las impurezas.
El aceite te dejará la piel como la de un recién nacido.
Aclaramos con abundante agua.
Consejo: si la piel de tú cara es muy sensible sustituye la sal por el azúcar que no araña tanto la piel y también arrastra.